A pocos días, mes y medio aproximadamente, se volverá a votar para el cambio de la presidencia del país y se nos ocurre que los cooperadores siempre tienen algo que decir, porque la cantidad de ellos que integran el conglomerado de la economía social, son tantos y representan un marco diverso de economía y sociedad en sus distintas acepciones, que son la mezcla perfecta e ideal de los distintos niveles sociales.
Por lo tanto como no expresar, intuitivamente lo que se viene predicando desde la economía social sobre los anhelos de millones de individuos que construyen desde la ayuda mutua y la solidaridad a través del trabajo, un modelo de país enmarcado en la esencia de contribuir a mejorar el sistema de vida de sus integrantes.
Colabora además a distribuir equitativamente la riqueza que el sector produce elevando a las personas en la cultura del elemento más noble que tiene el ser humano que es su trabajo.
Pero aprecia por la conformación social y cultural que integra, que en la sociedad existe mucha diversidad en cuanto a como se distribuye la riqueza que generan otras sectores, donde algunos disfrutan de mucho, otros de menos y una inmensa mayoría de casi nada.
Entiende por naturaleza que la famosa torta que genera la producción está mal repartida en un país donde sus gobernantes se jactan del crecimiento permanente de su economía que llena la copa pero que esta nunca rebasa.
Esta situación no es nueva, viene de muchos años atrás, pero actualmente se podrá decir que existen buenas intenciones y todo es cuestión de tiempo porque el daño producido anteriormente es inmenso; esto puede ser cierto, pero a pasado tanto tiempo que ya comienza a sonar mas como excusa que como explicación de los sucesos.
Todo tiene su limite pero lo que se tiene que medir bien es que no es eterno, en la vida hay muchos que van quedando en el camino y no van a alcanzar a llegar al final del mismo, eso amerita analizar que si no se procede en consecuencia a revertir el proceso generando los anticuerpos necesarios con urgencia, empezando a distribuir por abajo socialmente la riqueza se va a llegar tarde.
Nadie podrá proclamar entonces que no se pudo y se dirá con justa razón haciendo juicio de valor que no se quiso, esto es digno de tener en cuenta porque estuvo siempre alineado con la vocación expresada por los cooperadores de que otro mundo es posible; son los gobernantes quienes deben desarrollar todas las alternativas para instalar la equidad en la vida del país, para eso se los vota.
Segundo Camuratti