jueves, 18 de diciembre de 2014

Saludos de año nuevo


Siempre antes de saludar el nuevo año es un deber inolvidable analizar el año que termina haciendo consideraciones concretas de los acontecimientos que acompañaron el tránsito del mismo, sobre todo en cantidad porque el factor calidad lo deben hacer los lectores que nos acompañaron desde nuestro inicio a mediados del año 2009, con el afán de aportar improntas de discusión sobre los temas importantes del quehacer  imaginario colectivo de la cooperación que le dan vida.
Podrá ser mejor  o peor la tarea desarrollada, pero lo importante es cumplir la misión de acompañar y estar en consonancia, con lo temas que incumben para analizarlos con equidad meridiana pero nunca en calidad de neutral, porque la neutralidad siempre juega a favor de algo o de alguien interesado que no asume el compromiso del cooperador.
El sentido anunciado en el blog desde su salida, dedicado a una actividad vinculada al aspecto social y económico como es la cooperación en sus distintas corrientes, lo utilizamos como un medio de comunicación con opinión, sin claudicaciones respecto de lo esencial que representan los principios cooperativos que no pueden, bajo ningún punto de vista ser ignorados o tergiversados con versiones ambivalentes antojadizas que distorsionan la realidad.
Los principios cooperativos son  conceptos desarrollados por el imaginario colectivo  del movimiento cooperativo, y tienen la validez igual de lo que tiene el país para la constitución nacional, por eso bregamos para sostenerlos con claridad y con convicción pero nunca por dependencia u obsecuencia.
Como militantes de muchos años de actuar dentro del movimiento asumimos con todo derecho a manifestar opiniones, sobre los temas que conciernen a la funcionalidad del sistema y además sobre la alternancia del espectro legal que lo controla con sus propios condicionamientos vigentes.
Pero eso no significa ser un iceberg arrastrado por el empuje de la corriente del deshielo, sino que tiene presencia propia acopiada por historia y transcendencia humana y guiada por la esencia social de la solidaridad, muchas veces no tenida en cuenta por advenedizas políticas neoliberales de gobiernos mal llamados progresistas.
Nuestro saludo de un nuevo año es el compromiso fiel de seguir en la meta con ánimo y paciencia, bregando por un país mejor, con el deseo consecuente de participar y llevar adelante el apoyo que contribuya a incorporar en el escenario de la sociedad  política una más equitativa distribución de la riqueza.
Feliz año 2015 en paz y concordia para todos los argentinos.
Segundo Camuratti

 

domingo, 14 de diciembre de 2014

Misceláneas cooperativas 7


El escribir tiene virtudes buenas o malas de acuerdo a la opinión de quien lo lea o de acuerdo a la interpretación que del escrito hiciese ella o el que lo lea y lo  juzgue, pero hay algo que es esencial y que mantendrá vigencia de por vida asegurando una cosa que es propiedad intelectual de quien escriba y lo firme, porque lo acredita por la voluntad estampada en el papel con la tinta y la imprenta y  nadie jamás podrá decir yo lo vi primero, o desfigurando lo que alguien dijo diciendo lo opuesto de lo que se expreso escrito.
Creemos llegando a fin de año que es un buen momento para recordar cosas dichas en determinadas etapas del movimiento cooperativo dando a conocer cómo se dice o se actúa para entender el camino que se recorre en el avance de los acontecimientos.
Este año no fue distinto a otros por lo tanto los laureles que supimos conseguir no brillaron como debería serlo para acompañar procesos claros y concretos, en el crecimiento de la economía solidaria por que al no estar determinada donde comienza y termina, cubren variables difusas que se bifurcan y aparece enraizada en el movimiento cooperativo; no hacemos en este momento juicios de valor por el tema pero la ambigua actitud de los órganos de control del estado suelen hacer siempre mutis por el foro para no definir lo concreto para que  los votos no se pianten.
Hemos editados Blogs a través del titulo Misceláneas cooperativas del numero 2 al 6 consecutivos de distintas fechas, es decir 5 de ellos, para demostrar la manera que tenemos de pensar y de encarar el movimiento cooperativo institucionalizado como tal, y los vericuetos que el estado a través de leyes y otros arbitrios encausa el ordenamiento funcional del cooperativismo, y otras veces lo desordena incorporando políticas afines a partidos del mismo palo del oficialismo.
El cooperativismo siempre militó en pasajes preponderantes del bien común bajo la figura de la independencia política en el partidismo; por lo tanto los cooperadores transitan el libre albedrío tanto en la política, como en la nacionalidad y  la religión de las personas enarbolando la bandera del altruismo y la solidaridad.
Sin embargo quien debería ser el custodio fiel de lo que atesora el movimiento cooperativo en su cultura solidaria, es decir el estado, a través de sus normativas y controles, la dilapida con la mistura intencionada al mezclar leyes haciéndolas a su gusto y/o antojo interesado sin sentido común, tratando de embarrar la cancha con aquel refrán pasado de moda por su ambivalencia caduca “para que la vamos a hacer fácil si la podemos hacer difícil”.
Sueltos de cuerpo y negados de mente elaboran el pan de la discordia sin ton ni son como si fuese el Atila incontrastable del ateneo romano muchos siglos atrás, modificando la historia que otros escribieron antes, sin haberla conocido.
Posiblemente en algunos momentos de ocio o quizás de lluvia de las vacaciones pueda servir la lectura para aclarar cosas que están obscurecidas.
Segundo Camuratti

 

 

 

viernes, 12 de diciembre de 2014

Misceláneas cooperativas 6


 Como se mezclan los tantos
 06 de Julio de 2013
 
 Cuando se ha transitado cerca de medio siglo dentro de un movimiento cooperativo inspirado en claros principios institucionales, se han visto y escuchado tantas cosas, que memoria de por medio, nos habilita para elaborar opiniones sobre temas que el imaginario colectivo honesto y sincero del integrante común del movimiento cooperativo no puede discernir.
Jamás en su larga trayectoria de casi dos siglos el cooperativismo  admitió  las medias tintas, por eso estableció sus códigos funcionales a través de la elaboración de sus principios, que con ajustes en el tiempo para mejorarlos aun siguen vigentes.
Sabedores por experiencia que nada es eterno, que el mundo en su avance cambia modelos de vivencia y convivencias, posiblemente en alguna instancia precisa tendrá que modificar o cambiar  cosas para ajustar su funcionamiento a las necesidades humanas de ese nuevo mundo, pero nunca dejará de establecer principios claros sobre su visión y misión que no serán otras que mejorar la situación de vida de quienes se cobijen en el.
Pero lo que se vive actualmente es la realidad existente de un movimiento que aglomera en argentina mucho más de 10 millones de adeptos y eso es bueno; debemos tenerlo en cuenta porque resulta un buen botín para piratas sociales que quieran apropiarse de el con fines no  confesos.
Cuando en los países florecen las dificultades, por mala praxis de los gobiernos o por los desastres de la naturaleza, algunos conductores solo pretenden salvar lo que se pueda, sin equidad ni ejercicio social; cualquier medida que permita soportar el temporal es buena así se destroce lo construido; eso es lo que  muchos creen.
Lo dijimos desde antaño, la cooperación no es caridad y para que esta sirva para la sociedad debe mantenerse dentro de la estructura principista que la contiene, con actitudes genuinas, entendiendo que la principal virtud es su funcionamiento y administración  gestionada por los propios asociados, inmersos en el acto solidario de dar para recibir.
Por lo tanto no puede ni debe exigir subsidios para funcionar: necesita leyes adecuadas para poder actuar dentro de un determinado esquema social que respete su esencia y si llegase a necesitar apoyo del estado, estos deben ser desarrollados de acuerdo a su carácter intrínseco colectivo que pueden ser  los créditos especiales y/o promociónales como cualquier emprendimiento social y deben ser devueltos al estado si es este  quien lo aporta.
Hasta ahí tenemos la figura cooperativa encuadrada en los cánones clásicos de la cooperación, que le ha dado vida y crecimiento hasta el presente.
Pero los países tienen además otras necesidades y una mirada propia sobre como resolver las situaciones generales que lo afecten en determinados momentos de la historia; especialmente la exclusión social, la indigencia, la pobreza, etc. y en su afán de resolver los problemas correspondientes del estado mezclan los tantos, en vez de incorporar nuevas ideas mal copia las que ya tiene; en esos casos se suele optar livianamente por aquello de “para que inventar  lo que se tiene a mano” desvirtuando la escena.
Segundo Camuratti

 

 

 

 

 

martes, 2 de diciembre de 2014

Misceláneas cooperativas 5


Para tener en cuenta 
Tiempos de confusión: ¿cooperativismo o qué?
16 de diciembre de 2009

Estamos transitando tiempos complicados por oportunidades y amenazas que a la vez nos habilitan y nos exigen cumplir nuestro rol activamente como cooperativistas, para que este sector de la economía social no sea utilizado por algunos como una herramienta de explotación o evasión, o al mismo tiempo, que otros lo usen para amortiguar el conflicto social desvirtuando la autogestión autentica y la genuina cooperación.
Estamos transitando como lo dice el epígrafe, momentos complicados en actividades hoy instrumentadas que se enmarcan dentro del sistema cooperativo que no llevan a otra cosa que abrir la discusión de si lo que se hace pertenece y se corresponde con la identidad de la entidad cooperativa.
Por lo tanto no vamos a obviar el desafío aportando nuestro humilde punto de vista sobre el particular: si nos atenemos a lo que define la Alianza Cooperativa Internacional respecto del significado de la organización cooperativa cuando dice; una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada, clasificándola además como entidad de servicio sin fines de lucro, definiciones con las cuales coincidimos y estamos totalmente de acuerdo.
Esto es digno de tener en cuenta precisamente cuando aparece en el contexto económico y social del país alternativas puestas en práctica por el Ministerio de Desarrollo Social del país auspiciando el proyecto “Argentina Trabaja” para incorporar al trabajo a 100.000 trabajadores.
Aquí tenemos que dejar en claro que aplaudimos este acontecimiento porque todo aquello que se realice desde el Estado, para mejorar la situación de sectores sociales en la actividad del trabajo merece el reconocimiento de la sociedad en su conjunto.
Pero con lo que no coincidimos es como aparece, desdibujando los hechos y generando confusión es la figura cooperativa en la organización de los núcleos de trabajo que habrán de tomar a su cargo las tareas a encarar por los mismos, que no se condice en su accionar con el armado y el funcionamiento de la estructura cooperativa tal cual sosteníamos en el comienzo de este trabajo.
No creemos que se hayan producido desvíos en el desarrollo del proyecto porque dentro de la órbita del Ministerio de Desarrollo Social actúa el Organismo que vela por el quehacer cooperativo y mutual, el INAES,- Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social- Presidido por el Doctor Patricio Griffin que conoce e interpreta, entendemos concientemente, lo que es y significa este sector en la actividad económica-social en la vida del país, pero algo sucedió para que el hecho se de así; equivocación o intención?
Como entendemos que la actividad a desarrollarse en el Plan “Argentina Trabaja” merecía, para afianzarlo dentro de la sociedad, y en beneficio de generar nuevos puestos de trabajo incorporando mas fuerza laboral en la economía del país, se merecía darle un carácter asociativo especifico y propio a través de un estatuto o reglamento que lo ubicase plenamente, de echo y de derecho, dentro de esta nueva construcción que lleva adelante el Estado para mejorar el sistema de vida de un sector laboral importante.
Estamos transitando por efectos de la crisis una etapa complicada de la vida del mundo, y por sentirnos dentro de él llegan los coletazos a nuestro país por los remezones que se producen, por lo tanto debemos ser concientes y cuidarnos de que no podemos agregar más confusión que desnaturalice el entendimiento que debe reinar en toda sociedad que se precie como tal, haciéndole perder tiempo precioso en discusiones que demoren la construcción de un país que sirva y beneficie a todos los argentinos.
Segundo Camuratti

 

 

 

 

lunes, 24 de noviembre de 2014

Misceláneas Cooperativas 4

 Propuesta Cooperativa del I.M.F.C.                                               Parte final


Hacemos este juicio de valor teniendo en cuenta que, como movimiento, estamos llegando a los cincuenta años de vida dedicados a un sector socio económico del país, la llamada economía social, que siempre tuvo en la solidaridad el elemento fundamental que nos permitió contribuir a resolver problemas para mejorar la calidad de vida de las personas. Es desde ese punto de vista que nos paramos buscando los parámetros propios que permitan sortear las situaciones.
Para ser claros, queremos destacar que la Propuesta Cooperativa no pretende en ningún momento, salir a competir para cambiar modelos instalados obviando las instancias constitucionales de las leyes que la rigen, sino que son opiniones de un sector consustanciado con una manera de pensar alternativa al pensamiento único, tendientes a ir resolviendo posiciones que comprometen a determinados sectores de la sociedad, señalando además, que hay otros caminos a explorar y transitar, y entendiendo que los peajes, cuando haya que pagar por ellos, deben discernirse de acuerdo a la capacidad de tributo de quienes los recorran.
Es verdad que la economía del país crece; pero lo que nos preocupa es el como, porque el crecimiento actual tiene condicionamientos estructurales que hay que remover. La importancia esta dada por modificar las condiciones que nos lleven a un modelo de crecimiento desde la equidad, y donde las empresas de economía solidaria sean tenidas en cuenta como factor prioritario de desarrollo económico y social.
Aportamos estos conceptos y las medidas que damos a conocer en este documento, en el convencimiento de que se hace necesario construir una Argentina con basamentos solidarios, donde impere la democracia participativa de sus habitantes en el marco de una autentica soberanía nacional. En ese sentido está inscripta en el imaginario colectivo de los cooperadores la “Propuesta para construir un país con mas democracia y equidad distributiva” del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
SEGUNDO CAMURATTI          Presidente Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos 
Mayo 2008

 

 

sábado, 22 de noviembre de 2014

Miscelaneas Cooperativas 3


Continuación La Propuesta cooperativa

 

No   porque    queramos    desdecirnos    de    lo    dicho   anteriormente,   sino   porque
queremos reafirmarlos, ya que mucho de lo expuesto en estos siete años tiene aún plena vigencia. Sin embargo, es justo reconocer que los escenarios que se van presentando son dinámicos y con el correr del tiempo van cambiando.
Por lo tanto, en esta nueva edición tenemos en cuenta lo que ha sido concretado hasta el presente, y lo que aún falta para precisar ese modelo de país que anhelamos.
El incentivo que nos habilita para analizar y proponer es la convicción de que el factor colectivo de la cooperación en el decir y hacer - como motor de desarrollo de distintas actividades-, enriquece y fortalece la generación de los hechos y sobre todo, colabora en la tarea de la creación necesaria para mejorar la calidad de vida que necesita el ser humano para progresar en todos los niveles proyectando hacia el futuro.
Es justo y correcto examinar sinceramente los factores derivados del contexto externo, teniendo en cuenta la influencia producida por la globalización económica, instalada prácticamente a nivel mundial, y su incidencia por reflejo en la vida de todas las naciones.
Por eso afectan como ejemplo los problemas desatados en Estados Unidos y las expectativas sobre la evolución del crecimiento mundial, la fuerte alza del precio de las materias primas, el sostenimiento de los precios y las situaciones emergentes en América latina.
En consideración de este nuevo estadio nacional y las circunstancias apuntadas, son dignos de apreciar los avances de los últimos años en la solución de distintos aspectos que hacen al bienestar general, que son muchos e importantes, pero que aún no alcanzan para modificar en lo económico el perfil distributivo tal cual se viene dando.
Reconocemos lo actuado en la reconstrucción de la autoridad del Estado luego del colapso de 2.002, el saneamiento de la Corte Suprema de Justicia, el juicio a los responsables del Estado terrorista, el drástico descenso de la desocupación, la actualización de los ingresos de jubilados y pensionados, el establecimiento de un haber para las personas mayores de 70 años que no tenían ninguno, el aumento del presupuesto educativo, la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología, la política exterior independiente en línea paralela con los gobiernos democráticos de Sudamérica, entre otros; pero faltan muchas cosas más, ya señaladas en las versiones anteriores de nuestra Propuesta que nos preocupan.
Vislumbramos, si se puede decir así, un complejo panorama vinculado a una de las materias pendientes que sobreviven aún: la distribución de la riqueza hecha con equidad.
Segundo Camuratti              Presidente I.M.F.C.               
                                         Mayo 2008                                          (sigue)

 

 

 

 

 

martes, 18 de noviembre de 2014

Miscelaneas Cooperativas 2


martes, 9 de junio de 2009
Prologo Propuesta Cooperativa
Después de esto que?
Al tener que prologar esta nueva versión de la Propuesta Cooperativa elaborada por el IMFC, trascurrido un tiempo prudencial de las anteriores, podríamos decir que no hacemos otra cosa que volver sobre temas que fueron y son aportes realizados como deber y obligación ante la sociedad desde la visión de una entidad preocupada por el destino, y a la vez, el modelo de país que anhelamos los cooperadores.
Debemos recordar que los primeros esbozos de la Propuesta elaborada por el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos fueron presentados en el mes de julio de 2.001, durante el acto llevado a cabo por nuestra entidad, para conmemorar el Día Internacional de la Cooperación
En esos momentos ya se vislumbraba a través de los indicadores económicos y sociales alarmantes, la potencial crisis que habría de sobrevenir si no se tomaban las medidas adecuadas para modificar ese estado de situación del país.
En ese contexto el IMFC delineó un conjunto de medidas destinadas a enfrentar la emergencia y promover una estrategia de cambios esenciales, inspirados en los valores de la solidaridad, la justicia y la democracia. Con esto, el Instituto no hacía otra cosa que poner en práctica aquellas políticas que demandan los principios cooperativos, asumiendo el compromiso patriótico de su razón de ser: servir y defender los intereses del pueblo y
la Nación.
Lo
s objetivos fundamentales de la Propuesta eran específicamente dos, por un lado aportar ideas para un diagnóstico de la realidad, y por el otro contribuir a establecer consensos que permitiesen modificar los acontecimientos para bien del país.
Desgraciadamente a fines de 2.001 la crisis se hizo insostenible y estalló una verdadera rebelión que hizo eclosión los días 19 y 20 de diciembre de ese año.
En febrero de 2.002 el IMFC presenta la primera edición de este documento bajo el titulo “Propuesta del IMFC para enfrentar la emergencia y refundar la Nación”, como aporte al esclarecimiento y la solución de los problemas a enfrentar derivados de la crisis económica y social que vivía el país. Con ese acontecimiento comienza una intensa campaña de difusión, tanto hacia el interior del movimiento cooperativo como así también hacia las organizaciones sociales, los partidos políticos, los bloques parlamentarios y la opinión pública en general.
Esto posibilitó implícitamente la apertura de un gran debate, podemos decir de nivel nacional, donde la propuesta se fue enriqueciendo con aportes de otros sectores sociales que llevaron a una segunda edición publicada en 2.003, de la cual se distribuyeron más de 10.000 ejemplares.
Nuevamente en abril de 2.005 se vuelve hacer pública una versión actualizada que siguió recogiendo inquietudes y reconocimiento por parte de múltiples sectores de la sociedad y especialmente del movimiento cooperativo, que vieron en la propuesta posibles salidas a los problemas que los afectaban.
En el mes de julio de 2.008, volvemos con una nueva versión titulada “Propuesta para construir un país con más democracia y equidad distributiva”.
Segundo Camuratti   
Presidente I.M.F.C.                                                       (sigue)
 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Nueva ley sobre cooperativismo?


No es de extrañar en las actuales circunstancias que el acto electoral comience a rodear el escenario político, y que aparezca la presunción de una nueva ley de cooperativas que substituya la actual ley 20.337, sancionada por el gobierno de facto de la revolución libertadora el 2 de mayo de  1973 y publicada en el Boletín oficial el día 15 del mismo mes, es decir  que ya ha cumplido 41 años de vigencia.
En el transcurso de 41 años más de una vez se ha esgrimido el artificio de una nueva ley pero nunca llego a concretarse;  ahora aparece súbitamente en una etapa inesperada que de llevarse a cabo, no va a llegar en un momento apropiado porque se esta transitando una etapa de transición política donde un gobierno se va y no se sabe quien lo va a reemplazar.
Una nueva ley de cooperativas necesita el aporte de un movimiento cooperativo integrado en su conjunto que pueda expresarse plenamente, lo mismo que el parlamento, porque una nueva ley de cooperativas debe ser discutida y sancionada por el conjunto de los legisladores de ambas cámaras porque la ley debe ser consensuada con la dirección de los dirigentes cooperativos de todo el estamento cooperativo.
La ley 20.337, si bien la sancionó un gobierno de facto, la misma fue elaborada por dirigentes cooperativos que no negociaron con el  gobierno, sino que fueron fieles a sus principios que la defendieron y así fue sancionada y promulgada.
Los 41 años que pasaron desde su promulgación  son una muestra de que las cosas bien hechas duran en el imaginario colectivo, y por lo tanto son un ejemplo claro de que la próxima ley si es que se logra elaborar, no debe ser un trabajo solo político partidista sino que tiene que reunir la opinión del movimiento cooperativo, (si es que le interesa a los dirigentes), es decir expresión fiel de la economía solidaria, de lo social en su conjunto, e independiente en lo político partidista.
Su esencia tiene que expresar lo importante de un movimiento preocupado por un modelo de  país más solidario que anhelan la mayoría de los argentinos, donde la distribución de la riqueza sea el centro de la próxima tarea a desarrollar por todos, sin exclusión de ningún ciudadano que se precie de ser argentino.
Pero solo la ley no basta para resolver los problemas del movimiento cooperativo teniendo en cuenta, que fueron los organismos de control del estado quienes subvirtieron la ley manejándola a diestra y siniestra con dedo a través de encolumnar ambiciones partidistas escondidas debajo de la imagen del asistencialismo.
El cooperativismo tiene principios claros cuando aborda su función colectiva para desarrollar su actividad, con todos aquellos individuos que se incorporan a la tarea solidaria de construir salidas para mejorar la situación económica y social de una parte  de la sociedad; y otros concurrentes que en abierta confrontación a la economía de mercado, buscan salidas alternativas y mas humanistas para resolver sus problemas.
Del Ministerio de Desarrollo Social, el INAES, (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) depende el organismo máximo de control del movimiento cooperativo a nivel nacional a quien para resolver problemas indudables de carencia de la sociedad, asumió tareas posiblemente derivadas por el mismo  Ministerio de Desarrollo Social, que no estaría mal porque no estamos haciendo juicio de valor sobre el tema, pero eso no se condice con la condición pura del cooperativismo.
Tal es así que en esta tarea, posiblemente para colaborar y resolver problemas se utilizan metodologías de asistencialismo, que nada tienen que ver con el cooperativismo y por eso decimos que los dirigentes todos, asumiendo la calidad de dirigentes, participen con su opinión escrita de que ley pretenden para regir los destinos de un movimiento que nació y se desarrollo con intensidad fuera de la cuna del asistencialismo. (Volveremos sobre este tema).
Segundo Camuratti

lunes, 27 de octubre de 2014

La diversidad,una utopía?


En el transcurso del tiempo  el movimiento cooperativo, otrora único referente de ser el  gestor principal del adverbio diversidad, ha ido comprendiendo que la utopía se distancia pero va manteniendo su imagen e influencia dentro de la sociedad contemporánea, porque lejos esta de desaparecer cuando las relaciones de la humanidad no satisfacen al no resolver las necesidades mínimas de franjas importantes del aglomerado humano.
La imagen del horizonte que nunca se alcanza pero permite avanzar en su búsqueda, es el dedo índice de la mano señalando un porvenir mejor para la vida humana persiguiendo su liberación.
Lo que no se tiene se debe buscar con convencimiento para alcanzarlo; como, donde y cuando es la utopía que se fija al ser humano en su afán de construir otra manera de pensar y vivir ese porvenir, no vestido con uniforme ni clonado como robot sino como un ser libre pero a la vez solidario.
Mientras la utopia conserve el valor subjetivo en sus propuestas tiene su futuro asegurado porque cada día que pasa  hace más necesaria la salida del individuo de la violencia de un mundo globalizado que plantea su salida sin pagar derechos de piso.
Pareciera que la globalización y sus amanuenses que escriben su propia historia pretenden manejar el mundo a su antojo para saciar sus intereses y su sed de riqueza en la individualidad para convertir al hombre en el lobo del hombre; pero no tienen en cuenta que otros sectores que integran el universo humano pretenden otras cosas que difieren totalmente de esta concepción.
Otra concepción que plantea la diversidad como eje del humanismo que lleve a una sociedad nueva donde todos hagan su aporte para construirla con unidad en el proyecto, pero sin la uniformidad de la fotocopia  que resalte valores de unos sobre los otros.
El cooperativismo, en sus principios y por sus principios debe ser   coherente con estos conceptos, ateniéndose a la figura colectiva de su manera de pensar un mundo nuevo, donde el hombre no sea  el lobo del hombre o sobreviva como esclavo de los sistemas imperantes como opción: la única alternativa deberá ser la unidad colectiva y conceptual de la cooperación que respeta  las diversidades sociales para construir el conglomerado humano como elemento  esencial de la utopía.
Segundo Camuratti

jueves, 16 de octubre de 2014

Entidad de la economía social


No es fácil deducir si alcanza la influencia y el significado del espacio que pueda llenar un artículo  tratando de resumir la trascendencia que tiene la economía social en esta etapa que transita la sociedad. De cualquier manera estas cosas hay que manifestarlas cuando se está convencido que la materia es importante a tener en cuenta.
No deja de ser interesante lo que se escribe en primera instancia sobre la “economía social”, pero la experiencia nos demuestra que nunca estará dicha la última palabra sobre el  particular. Es lo suficiente valioso el tema que sobrepasa lo que se pretenda expresar en algunas carillas.
En principio, se puede decir que el propio término Economía Social puede resultar reiterativo, pues acaso toda la economía reviste un carácter social, ya que existe para satisfacer necesidades sociales, sea tanto para  fines  específicos o como medio para lograr la obtención de beneficios.
Sin embargo es una expresión que al estar instalada es  asumida plenamente  como concepto  referente del sector de la economía que engloba aquellos grupos sociales, que intentan encarar la producción y los servicios necesarios o complementarios a ella con una organización radicalmente distinta a la empresa capitalista; porque con valores  diferentes y objetivos que los sostienen, actúa como  un modelo que pone en evidencia que la racionalidad económica y el progreso social son criterios compatibles para resolver problemas de determinados estamentos sociales.
En este  universo quedan comprendidas una gran variedad de organizaciones desarrolladas por sectores sociales en actividades de muy distintas características y objetivos,  que sin ser similares,  comparten una cantidad de particularidades que se entienden como requisitos indispensables para integrar el sector de la economía social.
Sin embargo logran determinar un orden económico y social aun no totalmente conformado y alcanzado a explorar porque involucra a un ámbito subjetivo que en ninguna instancia puede ni debe ser  ignorado; nos referimos al individuo como persona y los intereses que pueden perjudicarlo o beneficiarlo  en su manera de vivir.
Por lo tanto entendemos que el campo de la economía social es amplio, a la vez muy complejo y dinámico, por lo tanto, las ciencias sociales están lejos de encontrar criterios universales para determinarlos; al sostener ser entidades sin fines de lucro, transitan en el colectivo imaginario en un espectro tan difuso que va desde los sectores marginales y pasando por el cooperativismo llega hasta las empresas públicas.
Cabe hacernos entonces aquí una pregunta que surge del análisis de situación que despierta en el individuo común cuando oye a cada instante hablar sobre la incidencia de la palabra  “globalización”, que pareciera estar de moda en la hora actual del mundo por ser el real exponente del fruto máximo de la simiente capitalista.
¿Puede tener vigencia el sector de la economía social en el estadio que envuelve  la actividad económica conocida vulgarmente como mercado?
Por supuesto estamos convencidos que sí, porque es un factor importantísimo para resolver problemas derivados de la aplicación de las políticas neoliberales durante décadas que a través de la implantación de economías de mercado generaron desempleo y exclusión social. También podemos agregar como elemento positivo de la economía social que es muy difícil encontrar en ella la intermediación parasitaria que distorsiona en beneficio propio los valores de la actividad generada.
 Segundo Camuratti

miércoles, 1 de octubre de 2014

Homenaje a Floreal Gorini a una década de su desaparición


El día  3 de octubre se cumple una década  de la desaparición de Floreal Gorini, uno de los dirigentes más importantes de la historia del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, y porque no decirlo, del movimiento cooperativo argentino, por lo tanto, es una fecha emblemática que no podemos olvidar desde el espacio participativo de Sentido Solidario para rendirle el justo y perenne homenaje a su memoria.
El tiempo pasa velozmente pero no podemos ser dependientes de el cuando  se hace necesario anclarnos en temas que por su importancia  nos trascienden.
Por lo tanto los recuerdos existenciales que los hechos trascendentes  despiertan en la memoria colectiva y  activan la conciencia de los individuos, donde por lógica consecuencia y a través de ello, la sociedad en su conjunto logra mantener  viva y consigue sostener en la historia la imagen de  personas  que marcaron una impronta en la vida de sus semejantes.
Más aún si en  el entorno social surgen los sentimientos generados por la lógica conclusión a que nos lleva el haber tenido la oportunidad de poder estar y trabajar a su lado, el conocer su manera de pensar y de actuar a través de muchos años,  demostrativos  estos en todas las instancias de la coherencia  social digna de aquellos que están convencidos por lo que luchan.
Con solo tres palabras: ética, utopía, transformación, se encierra la trilogía de la enorme construcción ideológica que el llevó a cabo, en sus muchos años de fecunda labor en todos los lugares en los que supo actuar;  gremialismo, movimientos sociales,  cooperativo y en la política.
Debemos reconocer que  tuvo la capacidad, la coherencia y la constancia de saber transmitir el legado de su pensamiento a través de sus escritos, que hoy nos sirven  como manual de tareas y nos permiten continuar a sus fieles seguidores en esa misma línea, que no es otra que la búsqueda de las salidas necesarias para construir otro modelo de país más solidario. La palabra escrita no miente y por lo tanto sirve para certificar que se decía o  pretendía hacer en distintas ocasiones en defensa del cooperativismo y el país.
Allí quedaron grabados los mensajes claros y precisos de las profundas convicciones que el sostenía, y que fueron expresadas a lo largo, podemos decir, de toda su actuación en la vida cuidando siempre no desvirtuar los principios en los cuales creía.
Son precisamente esos principios, de los que no claudico nunca, los que orientaron la vocación de un movimiento cooperativo que marco la impronta del cooperativismo de créditos en nuestro país.  La concepción humanista de su pensamiento entendía que lo económico, no debía ser la vara de medición objetiva de los sucesos que debían afrontar los pueblos; no se podían hacer lecturas que involucraran los problemas sociales sin pasar por el análisis subjetivo de la realidad.
La propuesta de un mundo alternativo y diverso, un mundo que sea justo y sirva para el bienestar de todos y en la vigencia de los principios de la cooperación, que no son otros que la solidaridad, la ayuda mutua y el  desarrollo de una economía social donde los hombres vivan en armonía y negando la obscenidad que permite coexistir la miseria con la opulencia.  
Para que ese nuevo modelo ayude a  construir un mundo distinto, con hombres y mujeres que logren abstraerse del individualismo extremo, del egoísmo y de la inseguridad, dándole vida a una nueva sociedad mas justa para todas y todos.                                 
Todos esos mensajes y muchas cosas más fueron escritas una década atrás y tienen plena vigencia, porque aún hoy no fueron instaladas ni siquiera en el imaginario colectivo de los argentinos, a pesar de la predica de los cooperadores y no escuchadas nunca en los proyectos del discurso electoral de los políticos.
SegundoCamuratti

viernes, 19 de septiembre de 2014

Tiempos de preocupación


Cuando se analizan determinados temas en la búsqueda de argumentos que permitan discernir la intencionalidad que estos conllevan, circunstanciales o no, hay que separar la materia y hacerlo detenidamente a través de todos los elementos que estos contienen, sin eludir ninguno, para no ser parciales en la apreciación y correr el riesgo de negar la dimensión subjetiva que implica lo real.
Cuando hablamos de la realidad no podemos obviarla, por mas que queramos, porque sino equivocaríamos las conclusiones a las que pretendemos llegar para encarrilar nuestro pensamiento.
Conocemos la diversidad del marco ideológico que hoy existe en nuestro país y además, tenemos claro los avances y retrocesos que se produjeron desde el 2003 a la fecha, porque la pulseada para modificar la matriz del sistema vigente sigue aun viva, y si los acontecimientos no empujan las decisiones adecuadas para cambiar el rumbo lo será por mucho tiempo, dentro de este contexto no podemos pensar que el sistema cooperativo baje la guardia fácilmente y calme los ataques de los sectores que le son adversos.
Si el movimiento cooperativo, lo dijimos repetidas veces, no asume “un estado superior al conocido hasta el presente en la construcción de un nuevo esquema funcional, pasar de lo local a lo global”, veremos aparecer los eternos fantasmas para despotricar con medias verdades que se lanzan a rodar para ensombrecer las virtudes de la identidad cooperativa ajustada a derecho. No actuar en consecuencia teniendo en cuenta esto sería como darle más pasto a las fieras.
Es inútil que confesos y legítimos cooperadores bien intencionados, y entidades de renombre salgan a mostrar las aptitudes de las cooperativas asociadas con proclamas defensivas sobre los honestos intereses de honestas cooperativas; el imaginario colectivo no conoce donde radica el bien y donde el mal, solo piensa en la cooperativa en general sin hacer distingos, por lo tanto todos entran dentro de la misma bolsa y allí comienza a tomar cuerpo aquello de que “por algo será lo que se dice sobre ellas”, hecho que una vez instalado es muy difícil desmontar.
La credibilidad pública es la herramienta más importante que puede exhibir la identidad cooperativa para argumentar una gestión cristalina ante la sociedad.
El cooperativismo requiere seriedad en todas las etapas de su construcción: desde la organización de la cooperativa dentro de la ley respectiva, hasta su funcionamiento una vez instalada y operando en la sociedad.
Por lo tanto si los organismos integrantes del estadio político gobernante, (tanto nacional como provinciales), que tienen a su cargo el control de las entidades cooperativas no actúan como deben en el control del estatus correspondiente a esas entidades, serán los responsables directos y tendrán que hacerse cargo de una equivocada gestión. La impronta de esos errores deben ser observados ante quienes corresponda por aquellos genuinos dirigentes que integran, a través de sus respectivas entidades, el movimiento cooperativo, (haciéndolo en función de carga pública), para que se ordene el sistema cooperativo y se investigue la falencia susodicha; a menos que la influencia de los subsidios insinúen acallar las voces de los reclamos y la tarea se hará imposible, y en ese caso, es seguro que si lo político partidista consigue atravesar lo orgánico de las entidades se abrirán las puertas a la corrupción.
Por eso decimos que el cooperativismo bien entendido, especialmente las cooperativas de grado superior, deberían asumir la responsabilidad que les corresponde generando un nuevo esquema funcional que trascendiendo lo local pase a actuar en lo global, para consolidar la buena salud del movimiento.
De no ser así, el movimiento dirigencial por si mismo se haría cómplice de los sectores que se dedican a denostar la cooperación para defender sus espurios intereses.
Segundo Camuratti

 

 

viernes, 12 de septiembre de 2014

Busqueda de formulas de excelencia


Nunca estuvimos en la crítica desorientadora sobre el avance constructivo de la sociedad, menos aun de lo convincente del espectro solidario de la cooperación, posiblemente con errores y aciertos militantes de los que siempre nos hicimos cargo en más de medio siglo de trabajo, pero siempre tratando de incorporar el mensaje de la guía permanente y estable, que significan los  fundamentos primordiales de los principios cooperativos consagrados por la Alianza Cooperativa Internacional.
Como elemento básico en la construcción de una nueva sociedad estas cosas se deben tener en cuenta por que los hechos, producto del efecto hacia ese nuevo modelo social, deben inspirar y a la vez vislumbrar el camino recto  y certero para conducir un proceso a través del trabajo colectivo de aquellos que, por interés social o por necesidad, comprenden que la tarea a desarrollar es ardua y a la vez empírica,  conllevando la preocupación y el sentido de pertenencia que se necesita para poder llevarla a cabo en un mundo globalizado, que pretende  introducir por la fuerza de su influencia la presencia que posibilite  asegurar como eje central y funcional del sistema la economía concentrada y monopólica, tratando de frenar la participación generada por el conglomerado social a través de  los muchos y distintos desniveles humanos que componen la sociedad actual con ideas progresivas.  
El movimiento colectivo y jamás individual, debe ser la meta que lleve a cabo la modificación de la línea por la cual todos debemos confluir con sentido común en la búsqueda de trabajo para desarrollar los medios que permitan el bienestar de la comunidad en armonía y convivencia.
Es sabido que todo avance en la modificación del estatus quo imperante prácticamente en casi todo el mundo a través de la concentración económica, bregará para impedir que los intereses que ellos manejan no puedan continuar las políticas que disfrazadas de desarrollo para la humanidad, solo resolverán aquellos puntos estratégicos de los argumentos que empujan  sus propios intereses monopólicos.
Es por eso que un amplio sector de la humanidad sin horizontes de progreso social a la vista, puede lograr cambios profundos en la sociedad para avanzar sobre el centro de la cuestión y revertirla, con sobrados elementos disponibles a su alcance que aunando intereses similares pueden avanzar sin prisa pero sin pausa, por caminos alternativos que genera la cooperación afianzando el factor subjetivo del individuo, introduciendo un modelo de vida que es capaz de cambiar voluntades y  criterios incorporando el germen de la solidaridad, con  el ejemplo sustantivo del  “uno para todos y todos para uno” valor fundamental del elemento colectivo.
Se suele decir que la gota de agua orada la piedra pero el tesón del esfuerzo propio y la ayuda mutua es humano y más veloz en el tiempo para concretar los anhelos sociales de los más que menos tienen.
Segundo Camuratti

viernes, 5 de septiembre de 2014

Mensaje sobre el acto solidario


Entendemos que ha llegado el momento para deducir que significa cuando ponemos bajo el rotulo de sentido solidario lo que estamos escribiendo en estos mensajes, haciendo conocer opiniones personales con planteos que pueden ser discutibles en toda instancia y dimensión, sin perder de vista el análisis del elemento subjetivo.
Hoy más que nunca se hace necesario debatir y trabajar en la difusión de las ideas, para lograr que estas se constituyan en el baluarte y el aporte del pensamiento del imaginario colectivo en el esclarecimiento sobre que modelo debe incorporar la sociedad para establecer el equilibrio social.
Debemos instalar en la conciencia el sentido de que los sectores populares sean quienes lideren los movimientos sociales –siempre los más que menos tienen- con instrumentos de transformación, es decir las ideas, reivindicando el hecho de asumir la modificación del actual sistema injusto y carente de equidad en la distribución de la riqueza, por otro más solidario.
Para disimular su condición, la intolerancia de los que niegan la transformación, fabrica argumentos cuando no los tiene para sostener al modelo, pero la historia enseña que se podrá atrasar el reloj pero no se puede impedir que el tiempo avance.
Los cooperadores no podemos de ninguna manera, aceptar esta realidad con resignación, como una fatalidad de la naturaleza o la antinomia del destino.
Se debe tener en claro algo que es inherente a la persona humana y que ni la revolución tecnológica ni el adelanto de la ciencia podrá reemplazar, a menos que este avance logre sustituir en todos los órdenes al individuo transformándolo en un robot; la solidaridad.
Damos por descontado que el sujeto solidario al cual nos referimos trasciende el acto cooperativo – ya de por si incluido- ingresando dentro del quehacer de los individuos en su comportamiento de la sociedad donde habita.
Para hacerlo más sencillo de comprender diríamos que debemos tener en cuenta que la solidaridad no es caridad, porque es muy frecuente comprobar que se confunden estas cualidades como sinónimos.
La solidaridad se encuadra en una acción recíproca, es dar para recibir, como un hecho propio del sentimiento humano tanto en lo material como en lo social. De la misma manera deducimos también que el trabajo, -elemento esencial en la producción de riqueza- es producto social. Por lo tanto desde distintas esferas y en múltiples actividades diferentes, todos trabajamos para el producto social.
Este producto social después va teniendo propietarios que se quedan con él y otros que se quedan sin nada, estos últimos son quienes luego de toda una vida de trabajo están en un alto porcentaje con su jubilación por debajo de la línea de pobreza junto a los restantes convertidos en indigentes o marginales, siendo éste el fenómeno más saliente de nuestra época.
Siempre a sido así en la vigencia del capitalismo, pero ahora el drama es más conmovedor que nunca, siguen faltando políticas que lleven a la reinserción social de los excluidos aunque se diga que no, porque el patrón distributivo de la riqueza instalado actualmente esta divorciado de la equidad.
Para que esto se de así solo hay un responsable, el estado, porque no interviene como debe en la economía a través de leyes y mecanismos regulatorios, pero también equitativos, que permitan constituirse en el eje principal de la producción y la distribución de la riqueza.
La equidad en todos los órdenes de la vida de un país es el único argumento que nos puede llevar a incorporar la solidaridad dentro de la sociedad para lograr salidas concretas y verdaderas en la actual situación, por eso decimos; “Sin solidaridad nunca abra futuro”.
        Segundo Camuratti

jueves, 7 de agosto de 2014

Mantener viva la memoria


Con motivo de cumplirse el día 17 de agosto un nuevo aniversario de la muerte del Gral. Don José de San Martín, nos adelantamos a evocarlo porque la importancia del tema lo amerita, sumándonos por este medio al homenaje que el país le tributa permanentemente, haciendo conocer algunos aspectos de su personalidad – dignos de tener en cuenta - encarnados en su gestión libertadora.
El procerato del Gral. San Martín en la historia argentina consagra una vocación puesta en el fundamental propósito de conquistar una patria libre e independiente para su pueblo.
Ese objetivo imperecedero de los argentinos de todos los tiempos –cualesquiera fuesen las circunstancias – se condice con el ideario expresado desde siempre por el movimiento cooperativo.
Guardián de las fronteras de la joven República, fiel custodio de la soberanía nacional y paladín de la libre determinación, la ejemplar trayectoria del Libertador de América constituye una prenda de invalorable vigencia que en un nuevo aniversario de su muerte, queremos poner en consideración desde el cooperativismo a la sociedad argentina a través de la opinión pública en general.
En la coyuntura nacional e internacional harto difícil en que le toca estructurarse, el ejército sanmartiniano puso sus miras en el desarrollo de la riqueza vernácula, y en procurar su constitución y posterior mantenimiento mediante aportes equitativos de acuerdo a la condición social de cada uno de los contribuyentes.
Ese pensamiento de honda raigambre solidaria le confieren el mérito de adalid de “la idea intuitiva de la cooperación” en la configuración de sus planes, según lo sostiene en su biografía el General Bartolomé Mitre.
Su aporte sustantivo a la Declaración de la Independencia, constituye otro inalienable galardón al que debe sumarse el perfil consecuentemente democrático de su pensamiento y de su acción, expuesto en la proclama de Agosto de 1822 al pueblo de Chile, hace precisamente 192 años cuando manifiesta, “que mis promesas para los pueblos que he hecho la guerra están cumplidas: hacer su independencia y dejar a su voluntad la elección de sus gobiernos”.
Las inquietudes de este singular arquetipo apuntan a la unidad de acción a través de la integración de todos los sectores, ratificando otro de los principios fundamentales del movimiento cooperativo.
Es propicia la oportunidad para hacer la consideración de sus meritos diciendo que el mandato y el ejemplo concretos de San Martín son invulnerables y estarán siempre vigentes. Solo el esfuerzo y el trabajo común y cotidiano – en este caso el de las organizaciones cooperativas – con la razón y el sentimiento puestos en una Argentina de ascendente proyección futura podremos ofrecer a nuestro país, a la América y al mundo, el autentico ideal sanmartiniano de una nación en paz, unida y prospera”.
Demás esta decir a pesar del tiempo transcurrido que estos conceptos sostenidos por los valores y principios de la cooperación, siempre deberán tener plena vigencia dentro del movimiento cooperativo argentino.
Segundo Camuratti