sábado, 28 de julio de 2012

avances que obligan a retroceder


Un paso atrás para poder dar dos para adelante, fue la falsa consigna de muchos profetas que no controlaban sus intenciones porque al no saber hacia donde ir, partían de la duda para volver al mismo lugar.
Algo así sucede dentro del movimiento cooperativo de Argentina; nada a la deriva hacia un tobogán acuático que los puede llevar hacia las cataratas.
Allí es cuando se abandonan  los principios por los cuales  se bregó tantos años y son atraídos por las luces de colores que le ofrecían desde el facilismo político   que fueron ganándolos con conceptos abstractos para cobijarlos bajo sus alas  cediendo posiciones haciendo mutis por el foro.
Cuando las cosas andan mal en un país pareciera que todo tuviese que estar contagiado de un signo maligno que acopla los desencuentros aunque las  cosas estén separadas y no tengan nada que ver unas con otras; pero esto no puede ni debe ser así.
Por lo tanto no se le puede achacar los problemas a un solo sector para poder adjudicarle a este las culpas e insinuar  a ultranza  que es el responsable en primera instancia cuando traba la actividad de un sector de la economía en el momento exacto que existe un sinnúmero de dirigentes, que en vez de bregar y actuar para resolver los problemas  miran para el costado actuando posiblemente por acuerdos políticos personales.
Siempre lo dijimos y lo sostenemos que cuando los problemas incumben a sectores sociales y económicos con dificultades, la salida es política y resolverlos le corresponde al estado con sentido común; un sentido común actuando como  estado soberano con equidad y no obrando como comité ejecutivo de un partido político pretendiendo llevar agua para su molino, es decir votos.
Un estado que reconozca al Cesar lo que es del Cesar y al estado como arbitro en la función que debe cumplir; a menos que un partido político en vez de función de gobierno se crea dueño del estado que es de todos.
Ya hace tiempo que dirigentes  cooperativos no ejercen la función de velar los destinos  del movimiento y la pureza de su doctrina: desde el mismo momento que los subsidios del gobierno invadieron entidades cooperativas mutando la esencia de la cooperación transformándola en asistencialismo para resolver los problemas de exclusión y  muchos de sus dirigentes fueran premiados por eso con cargos políticos, que hoy les permiten vivir como personajes importantes del movimiento el jolgorio de la dolce vita; mientras la devaluada palabra cooperativismo es el paraguas que tapa su metamorfosis.

Segundo Camuratti

sábado, 14 de julio de 2012

Siempre cooperativismo

Plantear que las cooperativas son  el brazo más fuerte  que con solidaridad en lo económico y lo social en lo humano es   el verdadero hecho que sirve como antídoto para   combatir  la concentración y la exclusión  es una razón absoluta y  además es una consigna valedera del mundo de hoy porque es la regla de oro al ser   entidades que incluyen en lugar de excluir en pleno siglo  XXl, y  encolumnan  los hechos comunes que rodean  los ángulos  salientes de la utopía.
Al observar que hoy en día, a raíz de los procesos de privatizaciones originados por la influencia de las políticas neoliberales que azotaron a muchos países llenando las calles de excluidos, supieron imponer su influencia para revertir las situaciones en etapas difíciles de la sociedad;  es por eso que la sociedad debe tener conciencia y considerar que las tareas que desarrollan las cooperativas como organizaciones  sociales,  pueden garantizar la vigencia  de una democracia  coherente y participativa a través de sus principios rectores.
Teniendo en cuenta que la cooperación en su momento fue la respuesta a la Revolución Industrial, excluyente por esencia,  ahora deben seguir siendo  la respuesta al neoliberalismo y la globalización, que algunos cooperadores definieron sin ninguna duda como  el matrimonio degenerado de las últimas décadas, por ser también  ejemplo de exclusión.
En las actuales circunstancias las cooperativas deben ser los agentes que convaliden y aseguren la vigencia de la paz y el trabajo, porque las mismas son una mezcla de mitad pragmatismo y mitad sueño y por lo tanto contribuyen a servir en  defensa de esa economía  solidaria garantizando la armonía para construir un mundo mejor.
En lo que corresponde a la cooperación  podemos examinarla  desde su presencia y de su esencia subjetiva por eso para hacerlo no debemos ignorar sus orígenes y la raíz de su nacimiento en una etapa de la historia previa a la aparición del capitalismo.
Para aquellos que hicieron la valoración del acto cooperativo y de la actividad de servicio que este tiene como actividad principal, podría ser un sacrilegio que alguien tratase de ubicarlo en la confrontación de ideas a un sistema, el capitalismo, dentro del cual en muchas situaciones y lugares logra funcionar; pero jamás  podrá anteponer el egoísmo individualista clasista, al acto solidario de la cooperación.
Preguntarnos si esa raíz tenía injertos del socialismo utópico es lo menos que nos puede asombrar, hay muchos antecedentes sobre el tema que así lo atestiguan, vale la pena mencionar algunos de ellos demostrativos de esa realidad;socialistas utópicos participaron del núcleo de las  28 personas que luego  se dio en llamar “Los Equitativos Pioneros de Rochadle”.    
Sin embargo la propuesta de la entidad cooperativa acepta que si bien todos los bienes son  intangibles, sigue proponiendo la propiedad común de las entidades como eje central de su filosofía humanista.

Segundo Camuratti












miércoles, 4 de julio de 2012

Porque se mezclan los tantos 3ra Parte


Decíamos en el Blog anterior que se hace difícil conocer la realidad en números de la composición pormenorizada de la cantidad de entidades genuinas que integran el movimiento cooperativo argentino, dado que siguen faltando datos esenciales que acredite su exacta actualidad para permitirnos establecer  la verdadera dimensión del mismo.
Los datos manifestados por el censo del año 2007 distan mucho de establecer un parangón con lo que se dice y sucede actualmente; mencionábamos que de ahí en más  nos íbamos a manejar con los datos que surgieran de  las declaraciones que oportunamente hiciese el Presidente del INAES Dr. Patricio Griffin, pero en la medida que avanzamos en el análisis de la situación cada día nos encontramos más confundidos.
El Presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), doctor Patricio Juan Griffin, precisamente en Octubre de 2011, cuando pronuncia una charla en Buenos Aires en el seminario sobre “Políticas de lucha contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo”, que fuera organizado por la SIGEN (Sindicatura General de la Nación) y del cual participaron también el presidente de la UIF, (Unidad de información Financiera), José Sbatella; el titular de la CNV, (Comisión Nacional de Valores) Alejandro Vanoli; el Superintendente de Seguros, Francisco Duraron, y el Rector de la Universidad Nacional de San Martín, Carlos Ruta.
En el transcurso de esa charla, el funcionario nacional aportó datos que en Argentina  se desconocían hasta ese momento, al expresar que “de las 38.000 cooperativas existentes, hoy tenemos con matricula vigente a 17.500, mientras que 21.000 tienen matricula cancelada o suspendida”
Verdaderamente estos datos asombran por su magnitud, (tanto en más como en menos), porque de la información del INAES no surgen, lo que nos hace pensar que el movimiento está viviendo una ficción en la figura de su integración.
Es cierto que en el último quinquenio se han creado una infinidad de cooperativas de distintas ramas conjuntamente con sectores propiciados por el estado, que debieran ser llamadas seudo cooperativas porque sirven para incluir personas excluidas de la actividad laboral, gestionadas a través de subsidios del estado u otro tipo de políticas.
Pero lo que mueve a la reflexión es la disparidad de los datos y la veracidad de los mismos y a que atenernos para hacer comparaciones sobre la situación actual; lo ideal sería que el INAES informe periódicamente o anualmente como balance de situación, cuales son las cifras finales a las que se llega y porque.
A tanto a transcendido el  tema, que sorprenden las comunicaciones que invocan esos dichos del Presidente del INAES, tampoco desmentidas, que de ser cierto coloca  negro sobre blanco en la historia al movimiento cooperativo argentino actual.
Solamente aparecen dentro de los medios de comunicación privados las denuncias superfluas  nunca desmentidas, del dislate del otorgamiento de  importantes subsidios a entidades que están coordinadas por la política partidista, en un derroche asistencialista más que solidario, que nada tiene que ver ni que hacer con las cooperativas organizadas.
Pero como no entendemos, si es cierto,  porqué se hacen estas cosas, pensamos que este acto solo  lleva implícito el rédito político de la intervención estatal a través de los subsidios que los transforman luego en el pago a cuenta de favores pervirtiendo al cooperativismo y  atándolo  al voto cautivo tomando como rehén a la gente.
Por eso hicimos tanto hincapié para el llamado a un Congreso del movimiento cooperativo argentino que dilucide el estado de situación actual y el posicionamiento ideológico e institucional del movimiento.
Segundo Camuratti

lunes, 2 de julio de 2012

90° Dia Internacional de las cooperativas


Posiblemente, el paso del tiempo corra mas velozmente de lo que desearíamos; pero esto es así y hay que aceptarlo, y más todavía, porque sería imposible obviar los hechos acontecidos en su transcurso. Y esto es lo que no podemos ignorar cuando conmemoramos el 90°  Día Internacional de las  Cooperativas el próximo día 7 de julio de 2012.
Por lo tanto lo esencial es no perder la memoria, que -como fiel testigo- nos tiene que acompañar permanentemente en cada uno de los momentos vividos, recordándonos hechos, a veces gratos y otros quizás no tanto, que nos permitan alimentar la firmeza que nos lleve a continuar las tareas, convencidos detrás de los objetivos claros que nos plantea la cooperación, partiendo de la base qué, “Para  los pueblos que no tienen memoria se les hace muy difícil escribir su historia”.
De allí que volver para atrás en el tiempo no solo es importante porque nos permite evaluar aquello qué quisimos ser,  sino también para cotejarlo con la realidad actual y sacar las conclusiones necesarias que nos lleven a determinar si cumplimos con los objetivos propuestos.
Hacer un  enfoque distinto o lectura diferente de la doctrina cooperativa sería incorporar un factor ideológico negativo que luego se manifiesta en la actividad de la cooperativa como tal, trasformando su razón de ser; por lo tanto, para que sea válido todo análisis que se intente realizar sobre la cooperativa,  debe tener un alto índice de subjetividad, donde el valor de la persona humana en primera instancia siempre debe expresarse por sobre el producto del mercado.
Por lo tanto, continuamente debe ser responsabilidad de los cooperadores hacer un relevamiento preciso sobre la aplicación de los principios cooperativos y  tenidos en cuenta para que esos valores universales se expresen en la acción de las entidades que tienen una sola prioridad: el acto cooperativo; porque éste no implica una mera operación de mercado, sino que cubre el espacio de servicio social.
Está comprobado en los hechos que el cooperativismo ha contribuido en los esfuerzos por encontrar soluciones reales a los problemas de pobreza y exclusión social como alternativa y aliciente de democracia económica, de diálogo y de impulsor activo en el proceso de paz.
En tiempos donde se hace necesaria la unidad de todos los argentinos trabajando hoy mas que nunca  por el bien común, sería fundamental para evitar la fragmentación de la sociedad y dotar de contenido social a todas las situaciones que se presenten,  debemos pedir que al cooperativismo se le permita ocupar el lugar que le corresponde, para que pueda contribuir mediante su opinión, sus valores y principios que han sido y son ejemplo de respeto, tolerancia y genuino ejercicio de la democracia participativa; por lo tanto que mejor para homenajear al cooperativismo  en este, su día internacional, por continuar esgrimiendo su acto  solidario en todos los lugares que podamos ofrecerlo.
En ese marco la cooperación debe surgir  como un instrumento  insoslayable para dar el cauce   solidario de ésta  a la creación y distribución equitativa de la riqueza. Teniendo siempre en cuenta que se trata de una tarea que no es exclusiva del cooperativismo; es un desafío para  la sociedad en su conjunto.
Muy lejos de haber puesto un punto final a la historia, los cambios políticos, sociales, económicos y culturales que han tenido lugar en la última década  pero que aun no alcanzan, ponen en evidencia la necesidad de encontrar caminos nuevos y modelos superadores que consensuados pongan en armonía la producción,  el consumo y el cuidado de la naturaleza para la satisfacción de las demandas crecientes de los pueblos y que los avances tecnológicos sirvan  al bienestar de todos los habitantes, no solo para algunos.

Segundo Camuratti