lunes, 21 de abril de 2014

Búsqueda de formulas de excelencia


Que es o que significa el empoderamiento       Tra. Parte

Si nos atenemos a Wikipedia esta  dice que “Empoderamiento o apoderamiento, se refiere al aumento de la fortaleza espiritual, política, social o económica de los individuos y las comunidades. Generalmente involucra el desarrollo en el beneficiario de una confianza en sus propias capacidades”.
Dicho en buen romance significa cambiar los hábitos del individuo en su manera de actuar y conducir hechos específicos de su propia vida  fortaleciendo sus capacidades, confianza, visión y protagonismo junto a grupos  sociales para impulsar cambios positivos de las situaciones que viven.
El Diccionario Panhispánico de Dudas define empoderar como conceder poder a un colectivo desfavorecido socio-económicamente para que, mediante su autogestión, mejore sus condiciones de vida.                                                                                         
El empoderamiento es un proceso multidimensional de carácter social en donde el liderazgo, la comunicación y los grupos autodirigidos reemplazan la estructura piramidal mecanicista por una estructura más horizontal en donde la participación de todos y cada uno de los individuos dentro de un sistema forman parte activa del control del mismo con el fin de fomentar la riqueza y el potencial del capital humano que posteriormente se verá reflejado no solo en el individuo sino también en la comunidad en la cual se desempeña (Blanchard, Carlos & Randolph 1997).
Si bien este pensamiento nace para analizar políticas de género, luego fueron trasladados a la sociedad en otros aspectos que hacen al individuo, abriendo un abanico de posibilidades que incluyen al cooperativismo, especialmente al desarrollo.
Toda cooperación significa desarrollo para quienes participan de ella porque modifican la actuación de los individuos desde la fase individual para transformar la realidad desde lo colectivo;  el desarrollo no actúa en abstracto al incursionar en distintos matices permitiendo tanto en lo económico como en lo social influir sobre la identidad solidaria e intelectual de las personas, como se verá, en un amplio espectro humano.
La Asamblea General realizada por la Alianza Cooperativa Internacional en Manchester en 1995 con motivo de cumplir 100 años de vida, modifica ampliando  en parte los principios tenidos en cuenta hasta esa fecha; una especie de refundación de la entidad  por la trascendencia que adquiere ese procedimiento  ampliando la visión del cooperativismo colocándolo en la vanguardia del movimiento solidario.
Desde ese mismo momento demuestra la vocación de servicio porque el séptimo principio avanza por sobre lo especifico de la actividad cooperativa transportándola a través de su contenido a los ámbitos de la comunidad.
Esto dice el séptimo principio: Compromiso con la comunidad.
Y el fundamento de sus valores explicita que la cooperativa trabaja para el desarrollo sustentable de su comunidad por medio de políticas aceptadas por sus miembros demostrando responsabilidad social y preocupación por los demás
Hasta allí llega también la cooperación; porque no hermanar entonces estos conceptos actualizando con  nuevas asignaturas  la educación cooperativa para mejorar las condiciones funcionales a los integrantes de la economía social.
La idea general del empoderamiento vendría a ser la complementación de los dos sistemas ya que para analizar el proceso se necesita saber si existen o no condiciones favorables para un ambiente empoderado y además la forma como los cooperadores perciben dichas condiciones y por eso debe ser analizado con profundidad.
                                                                                             
Segundo Camuratti

 

 

 

jueves, 10 de abril de 2014

Busquedas de formulas de excelencia


Para la educación cooperativa                                    Sda. Parte

Debemos tomar y a la vez formar conciencia en el imaginario colectivo cuando decimos de que la cooperación no puede ser nunca un fin en si mismo, porque tiene y debe transformarse a través de su función adecuándose a las necesidades y al avance posicional que la sociedad necesita, para mejorar las condiciones de vida de quienes participan de ella.
Como organismo colectivo en todos los ordenes de su integración la cooperación debe lograr que quienes ingresan a ella por necesidades propias, generadas por las magras posibilidades que le da el mundo desde siempre a los sectores de menores recursos, cuando el entorno económico que lo rodea no le asegura un buen pasar en el nivel de vida  impidiendo  el desarrollo de la psiquis del individuo, en la búsqueda que pueda llevarlo a constituirse en el exponente adecuado de la identidad del grupo humano que integra.
Hasta allí el ejercicio de la actividad cooperativa mostraba solo una parte de la cara del beneficio que brindaba a quienes se asociaban a ella,  dándole el elemento material de la posibilidad de transportarlo para modificar ese fin en si mismo.
Con el advenimiento en 1844 de los pioneros de Rochdale se dio en consecuencia el sentido correcto de lo que debía ser la cooperación a través de reglas específicas que encuadraron su funcionamiento; reglas de juego que trascendieron el servicio económico al incorporar los conocimientos sociales y culturales que transformaron al individuo conduciéndolo a una instancia de vida superior.
Además como complemento esencial se incorporo la educación cooperativa que  contribuyó de manera efectiva a  un  cambio que no pudo avanzar por si solo  lo suficiente para incidir en los resultados, al no conseguir políticamente  establecerse con fuerza dentro de nuestro país a pesar de las leyes promulgadas, porque estas fueron dejadas de la mano por distintos gobiernos que no acompañaron debidamente su proceso de desarrollo.
Tan es así que no alcanzaron hasta el presente ser parte de la educación publica de manera consecuente, al no ser reguladas y aplicadas constantemente como corresponde, sobreviviendo solo por las instancias de entes privados vinculados al sector cooperativo que la tienen en cuenta.
Esta falencia del estado todavía existe aun y por eso es bueno tener en cuenta otras vías de afianzamiento y otros elementos idóneos, siempre dentro de la educación cooperativa, que sin tergiversar lo que hasta hoy se hace, posibilite nuevos espacios de capacitación que incorporen metodologías nuevas que contribuyan a que la cooperación avance dentro de la economía social, con la convicción y la adhesión de quienes participan en ella teniendo en cuenta que el cooperador no nace, sino que se hace, y para eso, hacen falta políticas que acompañen dentro del universo educativo en la búsqueda de caminos que contribuyan a afianzarla dentro de la sociedad, para inculcar en la conciencia colectiva la fidelidad del cooperador.
Una de esas vías pueden ser muy bien el empoderamiento en la actitud para lograr la  capacitación que necesitan los individuos,  ingresando en la cooperación con la convicción y el tesón del sentido de pertenencia  indispensable por la importancia que esta tiene en la mejora de la calidad de vida de amplios sectores humanos, tarea que debe ser encarada desde la educación cooperativa de manera integral para instalarla en los futuros cooperadores.
Segundo Camuratti

 

miércoles, 2 de abril de 2014

Busqueda de formulas de excelencia


Para la educación cooperativa                                     Pra. Parte

Es muy común dentro del movimiento cooperativo analizar el tema de la poca participación de las mujeres y los jóvenes dentro de las cooperativas, pero hasta ahora no se ha encontrado la formula ideal para lograr la integración  de esos sectores en la dirección de las entidades.
La excusa deriva siempre en la problemática de género como elemento esencial cuando se habla sobre las mujeres  por una parte, y de falta de interés al referenciar a la juventud por la otra, sin buscar nuevos caminos que lleven a concretar ese anhelo importante que permitiría darle a la entidad cooperativa otra calidad de organización perfeccionando el elemento colectivo  de las mismas.
Creemos que no se ha avanzado en tratar de explorar distintas metodologías que se están aplicando en países de América latina, especialmente en Colombia, con determinado éxito a través de la educación cooperativa, que si bien posiblemente no sea totalmente perfecto, puede ser el inicio de una nueva experiencia que consiga aportar beneficios para resolver los problemas de integración humana.
El paso del tiempo no hace mella sobre estudios que, después de transcurrido medio siglo, vuelven a tener vigencia porque el cambio del entorno y el contexto mundano le otorgan méritos suficientes para, por lo menos, ser tenidos en cuenta nuevamente para incorporarlos, luego de analizarlos y elaborarlos total o parcialmente si hiciese falta, llevándolos a un nuevo debate sobre la educación popular y porque no al aspecto fundamental de la educación cooperativa.
De  trabajos que Paulo Freire en la década de los años 60 del siglo anterior desarrolló, rescatamos que surgen aspectos positivos de la incidencia de lo que se dio en llamar el efecto empoderamiento en la vida de las personas en una importante ecuación, que puede alentar el accionar colectivo que haría conveniente y necesario, hoy analizar y conjugar, en la convicción de que la búsqueda de nuevas alternativas que contribuyan a mejorar la proyección de la educación cooperativa para asegurar  que esta llegue al movimiento cooperativo, con condiciones que logre superar aquellas antinomias que entorpecen el entendimiento del porqué colectivo sobre el yo individualista.
Es cierto y lo tenemos en cuenta, que será difícil en avanzar para mejorar cosas que no se han implantado aun como debería ser por la lenidad legislativa, que le imposibilita llegar a la masividad del entorno cooperativo para asegurar su progreso, pero también es cierto que una cosa no quita la otra, por lo tanto no está de más abrir y habilitar nuevos caminos de prospección.
Esto no termina aquí, seguiremos buceando sobre el tema y lo traeremos nuevamente en el afán de construir espacios de investigación dentro del movimiento cooperativo que permitan avanzar en un desarrollo más armónico del mismo.
Segundo Camuratti