martes, 30 de noviembre de 2010

EDITORIAL noviembre 2010


Tal como lo decidimos en su momento corresponde evaluar mensualmente aquellos acontecimientos importantes referidos a temas cooperativos y de la economía social que venimos reflejando en nuestro espacio comunicativo.

Si bien es cierto que el cooperativismo en nuestro país peca por su humildad al no dar a conocer con la frecuencia que debiera sus realizaciones, (valor fundamental a ser tenido en cuenta porque la labor cooperativa es muy difícil que aparezca en los medios de comunicaciones que no pertenecen al movimiento por que no son actividades lucrativas): estas construcciones existen y son muchas e importantes.

En el nivel continental se ha producido un acontecimiento importante a tener en cuenta llevado a cabo en nuestro país entre los días 22 y 26 del presente mes.

En esos días mencionados se realizó en la ciudad de Buenos Aires la XVII Conferencia Regional de la Alianza Cooperativa Internacional de las Americas, “Compromiso cooperativo para la preservación del Planeta”.

Temas como este señalan la visión estratégica del cooperativismo en el orden internacional que atraviesa la necesidad de los países para que se apliquen políticas activas sobre cuestiones cruciales que debe enfrentar la humanidad en defensa del ecosistema donde habita.

Esta preocupación no es casual: de muchos años a esta parte, cada vez más, la cooperación además de atender al desarrollo de las entidades cooperativas como entes de servicio para resolver los problemas colectivos de la sociedad en determinados aspectos, pretende avanzar en el supuesto de que ella no puede constituirse solo como un fin en si mismo, porque el eje central del acto solidario que la enmarca es lograr el bien común para mejorar la calidad de vida de la membresía que la compone.

Es cierto que avanzar sobre estos temas puede llevar a los países muchos años para su concreción y por eso la cooperación lo toma como estratégico; lo que se quiere mostrar es que no se puede gobernar sobre las coyunturas, sino que se deben elaborar proyectos de largo plazo que deben cumplirse.


Segundo Camuratti

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cooperativismo, en que andás?


Estamos llegando a fin de año y se hace necesario hacer una evaluación, dentro de lo posible, de los avances, y porque no en algunos casos retrocesos, que se pueden dar dentro del movimiento cooperativo argentino referidos especialmente a la identidad de las instituciones.

Si tomamos en cuenta que el estancamiento en niveles relativos de un movimiento es un retroceso, debemos preocuparnos y analizar que es lo que está pasando.

Vivimos momentos trascendentes en la vida del país y cada día que transcurre notamos que el avance de la politización influye en la actitud de las entidades cooperativas, que están siendo cooptadas por mecanismos que no solo arrastran ideológicamente a los dirigentes, sino también a las entidades embanderándolas en procesos que desvirtúan la esencia de la diversidad conceptual, que debe asumir la membresía de la cooperativa encasillando lo colectivo con partidismos selectos.

Incide en todo esto la penetración, que puede ser legítima si no estuviese condicionada, por los subsidios que se dan conllevando la carga subjetiva intencionada del apoyo político, direccionando una deformación del sistema.

En diversos sitios cooperativos podemos encontrar referencias sobre el movimiento que llegan hasta la crítica, de cooperadores dando cuenta de las necesidades no cumplidas por los organismos rectores, tanto del estado como de las entidades de grado superior, por la inacción respecto de lo que pasa con la educación cooperativa, prácticamente ausente de la escuela pública en muchas provincias del país.

Cuando hacemos centro en la educación del individuo, esta no puede pasar solo por el clásico programa de los ministerios respectivos, sino que falta el acompañamiento en la página curricular de la escuela pública la materia sobre el cooperativismo; ¿o es acaso que no interesa educar personas con sentido solidario para modificar la cultura individualista formada durante tantos años?

¿Formaremos educadores que conociendo los temas sobre las bondades del cooperativismo sean capaces de trasladarlo a los educandos?

El país que crece solo en los índices económicos olvidando la necesidad del cambio cultural modificatorio de la conducta de sus habitantes, se miente a si mismo: junto a la economía debe crecer el individuo como sujeto central del progreso social.

Además, para completar el cuadro sinóptico que cierre la ecuación sobre las necesidades del movimiento cooperativo nos preguntamos; ¿no habrá llegado la hora, después de tanto tiempo y en la etapa que transitamos, (que puede ser de transición para otro modelo de país), que los dirigentes cooperativos llamen a un nuevo Congreso Argentino de la Cooperación para debatir sobre el modelo que anhela el cooperativismo, un país mas equitativo y solidario?

A no ser que se sientan satisfechos de lo actuado hasta el presente y bajen las persianas, convencidos que ellos más no pueden ni saben hacer, si eso es así deberían decirlo.

Segundo Camuratti

martes, 2 de noviembre de 2010

EDITORIAL Octubre 2010


El editorial del mes de octubre adquiere en estas circunstancias un matiz muy especial porque fue atravesado por acontecimientos inesperados no tenidos en cuenta por el imaginario colectivo marcado por la impronta del fallecimiento del ex Presidente de la Nación Dr. Néstor Kirchner, hecho que trasciendió en lejos cualquier noticia producida durante el mes.

Como toda actividad de un hombre político relevante se hace muy difícil elaborar juicio de valor sobre su persona en cuanto la exposición pública de su alto cargo esta referida a su actuación, al haber sido designado en determinado momento de la historia del país como Presidente de los argentinos, luego Diputado Nacional y mas tarde Secretario del Organismo Unasur en Latinoamérica.

Es por eso que nos hemos tomado algunos días, tratando de estabilizar el acontecimiento, librándolo de los motivos emocionales que en muchos casos pueden desestabilizar las opiniones.

No podemos hacernos cargo de las infinitas voces que circularon en los días que duró el duelo, a favor y en contra, porque siempre hemos tomado en cuenta, cuando de hombres públicos se habla, no en lo que se dice sino en lo que hicieron en determinados momentos de su actuación o gestión, como quiera llamársele, entendiendo que solo la posteridad será la encargada de juzgar y pronunciar su veredicto.

No cabe ninguna duda el dramatismo que provocó su inesperado fallecimiento, no esperado por nadie teniendo en cuenta su edad; pero son circunstancias que en la mayoría de los casos la señal es marcada por el destino de cada uno.

La lectura de los hechos debe hacerse sin subjetividad, porque la muerte no la tiene y no es abstracta porque tiene realidad propia, por lo tanto puede entenderse pero no lamentarse.

El gobierno actual tiene identidad autentica y orgánica y en consecuencia es dueño de las medidas que pueda tomar dentro de las leyes que lo faculta la constitución nacional para cumplir con los objetivos que se proponga.

Solo nos cabe enviar nuestras sentidas condolencias a la Señora Presidenta y a sus familiares.


Segundo Camuratti