“Las cooperativas son un recordatorio a la comunidad
internacional de que es posible perseguir, a la vez, la viabilidad
económica y responsabilidad social”.
Ban Ki-Moon
Secretario General de las Naciones Unidas.
El lanzamiento mundial del Año Internacional de las cooperativas es un
evento histórico para el movimiento cooperativo.
El 31 de octubre de 2011 fue
un día especial para los cooperativistas del mundo entero. Con el lanzamiento
oficial del Año Internacional de las Cooperativas los y las cooperativistas
tendremos una nueva plataforma para transmitir un mensaje muy conciso y
significativo: “las
empresas cooperativas ayudan a construir un mundo mejor”. Tras esta instancia, una nueva audiencia podrá comenzar a comprender
lo que el movimiento cooperativo sabe hace tanto tiempo; que es un instrumento
que mejora la calidad de vida de las personas en los más diversos puntos del
planeta.
Día a día, mes a mes y año
tras año lo venimos repitiendo esto con insistencia y con distintos conceptos,
pero con el mismo significado desde las columnas de Sentido Solidario con el
fin de hacer conciencia, (no de bajar línea), de la bondades de la cooperación
para ubicar al individuo común en un camino claro y consistente para emancipar
a ese individuo de los prejuicios que ciertos regimenes económicos y/o
políticos que quieren absorberlos con
mecanismos propios de otros tiempos para usarlos y mantenerlos esclavizados a
su antojo disfrutando ellos la plusvalía de su trabajo.
Una cooperación que lleva inmersa
en su esencia el acto solidario como fuente cultural de acercamiento hacia sus
congéneres para compartir con ellos sus modos de vivir para resolver la salida
conjunta de sus necesidades y participar
de sus logros cuando corresponden.
Cerca de 10 millones de
cooperadores, (el 25 por % de habitantes del país), conforman el estamento
social del entramado cooperativo y dan cuenta de la influencia que ejercen
dentro de la estructura económica social
y muestran la importancia que tienen en el país.
Sin embargo, a pesar de su
envergadura todavía no es tenido en cuenta como corresponde por el sector
político en general, (salvo algunas excepciones) para favorecer su desarrollo y
poder así aumentar su gestión dentro de la economía para bien del país.
Es de esperar que en el Año
Internacional de las Cooperativas el movimiento cooperativo contribuya con sus
actos evocativos a alertar sobre la realidad que mantienen dentro de la
economía social para que sean tenidas
más en cuenta para ser alentadas.
Segundo Camuratti