lunes, 30 de agosto de 2010

EDITORIAL Agosto 2010

No es fácil cuando llegamos a los días finales de cada mes elegir aquella noticia o tema importante que permita establecer un análisis y posiblemente desarrollar comentarios con opinión, cuando las circunstancias vividas en el transcurso de 30 días privilegien ser expuestas.

Metidos a esto, notamos que los variados acontecimientos que se producen de manera constantes e importantes a la vez, consiguen aportar abundantes noticias que nos darían pié para desarrollar largos escritos y cumplir con el cometido con efectos no buscados hasta el presente; esos hechos demostrativos nos podrían obligar a llevar de ahora en adelante, a emitir otras editoriales durante el transcurso del mes, cosa que analizaremos.

El perfil a tener en cuenta para lo que nos propusimos desde esta columna exige establecer prioridades sobre temas que por su incidencia son materia permanente de examen, porque ellos hacen al sentir del aspecto solidario y al efecto que estos mismos producen dentro de la sociedad.

El asunto más paradigmático viene de arrastre porque ya lo tratamos anteriormente: el 82 % móvil para el pago de las jubilaciones mínimas y ante este hecho concreto en sí tenemos que tomar partido porque no podemos ser ambivalentes al opinar.

Discerníamos en la columna del mes pasado el estado de situación de los jubilados que amerita la recomposición de los haberes para reubicarlos dentro de una digna vivencia: por eso volvemos a reafirmar que la aplicación del 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil es un reclamo absolutamente justo y un objetivo que es posible, si se quiere, alcanzar.

Lamentablemente el espectro político del país, especialmente aquellos en función de gobierno, se vuelven a ubicar nuevamente sobre el haber jubilatorio en la discusión antinómica del se puede o no se puede, (sin antes analizar si se debe), que se produjo en el año 2008 sobre la rentabilidad agraria; allí la disputa fue retenciones si o retenciones no, cuando la discusión correspondía hacerla sobre si el Estado debe intervenir o no en la economía para equilibrar el rédito de distintos sectores.

Allí el Estado demostró que se puede y lo hizo sobre el sector agrario con inequidad, porque lo tendría que haber hecho además con otros sectores de ingresos extraordinarios y no los utilizó para resolver la situación, cosa que pareciera no se animó a hacer porque aquí no cabe la dicotomía sino razón de equidad.

Esto demuestra que cuando se quiere se puede, esta acción por comparación, da a entender por ende que la aplicación del 82 % para el ajuste en las jubilaciones es posible, insistimos a menos que no se quiera, porque si se quisiese se encontrarían los mecanismos apropiados para llevarlo a cabo.

Existen infinidad de lugares que permiten, tomando las medidas y previsiones correspondientes haciendo prevalecer la equidad, para extraer los recursos pertinentes que no impidan cumplir con las necesidades de un sector social que integra prácticamente al 15 % de la población del país.

Pareciera que se transitará un camino difícil en el proceso de llegar a un entendimiento o salida decorosa para encausar este anhelo de los jubilados: zanjada la primera etapa por la vía de la Cámara de Diputados de la Nación, sus integrantes por mayoría aprobaron un proyecto positivo sobre la cuestión, que ahora deberá ser elevado para su tratamiento a la Cámara de Senadores de la Nación para su discusión.

Pero la preocupación latente es que si sale aprobada la ley posiblemente deba sortear escollos importantes ante la propuesta de diversos integrantes de la dirigencia del partido gobernante de que se aplique el veto Presidencial para abortar la Ley. Esperamos que en las circunstancias que se avecinan prime la sensatez y el sentido común en los actos de gobierno. Los jubilados solo pueden ser la variable de ajuste en proyectos neo liberales, nunca en esquemas populistas.

Segundo Camuratti

jueves, 19 de agosto de 2010

Construir un país con solidaridad


No es la primera vez que hablamos sobre el tema de la solidaridad en nuestro espacio, tampoco va a ser la última, porque de no hacerlo estaríamos negando principios claros que hemos sostenido durante muchas décadas.

También es lógico pensar que el supuesto que pregonamos no va ser fácil instalar en una sociedad sometida, igualmente por varias décadas, por la presión emanada por una ideología que lleva inmersa en su esencia el factor del individualismo como actor principal de su naturaleza de origen.

Pero como el ideario cooperativo se nutre de un pensamiento distinto sobre el modelo de sociedad que debe asumir la persona humana, para mantener su vigencia y la vivencia de la misma, es quien debe tratar de hacer posible lo imposible buscando todos los medios a su alcance, para encolumnar a quienes asuman la difícil tarea colectiva de avanzar para lograrlo.

Es el factor colectivo, como motor de desarrollo en distintas actividades, el que enriquece y fortalece no solo la producción de los hechos, sino que colabora en la tarea de la creación que necesita el ser humano para progresar en todos los niveles.

De la misma manera que en su momento dijimos que el cooperativista no nace, sino que el mismo se hace, hoy decimos que la solidaridad se construye paso a paso con los mismos argumentos expuestos anteriormente; si actuamos igual se puede lograr.

Por lo tanto la cooperación bien entendida debe convertirse en la verdadera antitesis del individualismo neoliberal modificando la manera de pensar de los individuos en la cruzada de solidarizar el contexto social actual para transformar la realidad.

Decimos esto porque existe una base teórico práctica en el día de hoy que solo la tienen las cooperativas como verdaderas exponentes de la unidad en la diversidad, por ser esta la única herramienta que ha logrado ser funcional y armónica al permitir convivir a los individuos en el medio multifacético del mundo actual.

Analizando la historia, en el Congreso Centenario de la Alianza Cooperativa Internacional en 1.995, se ajustan a la realidad de un mundo cambiante algunos de los Principios Cooperativos, especialmente el séptimo, e incorpora dentro de valores que le dan vida al mismo cuatro palabras que llevan a institucionalizar con fuerza de ahí en más el acto solidario; “preocupación por la comunidad”.

Si partimos de la base del séptimo principio de la cooperación que recomienda la preocupación por la comunidad dentro del quehacer cooperativo, notamos que la actividad de la cooperativa no termina resolviendo la necesidad de la membresía como un fin en si mismo, trascendiendo por reflejo sobre el bien común de la sociedad y eso no es otra cosa que impulsar en la actividad cooperativa la actitud solidaria.

Esto lleva a lograr espacios de integración en objetivos comunes compartiendo ámbitos vivenciales con métodos sociables cuyos contenidos temáticos pueden incorporar aspectos de socialización en la estrategia cooperativa.

La construcción de nuevos modelos requiere la asistencia de factores de trascendencia como una educación que haga centro y ponga énfasis en tres pilares esenciales; tales como el pensar, el sentir y el hacer.

Una educación que debe terminar con el no se puede y resuelva la controversia “adultos-juventud” e incorpore de una vez por todas a los jóvenes en la verdadera función de la cooperativa formando nuevos dirigentes para un movimiento que necesita abrir espacios ideológicos desprendidos de las pesadas mochilas que frenan su desarrollo.

Segundo Camuratti

jueves, 5 de agosto de 2010

Avance Cooperativo

Tiempo atrás dimos a conocer que en el mes de septiembre del año pasado se realizó la 1ª Cumbre Cooperativa de las Américas en la ciudad de Guadalajara, México, para analizar la situación del movimiento cooperativo en el orden continental, donde el día final de la misma se dio a conocer la Declaración de Guadalajara, digna de tener en cuenta por lo sustancioso y profundo de los análisis y las sugerencias realizadas en esa oportunidad.

Decíamos también que esas resoluciones tomadas en Guadalajara no debían ser solo una expresión de deseos de los dirigentes presentes en la misma, sino que el compromiso asumido en la ocasión de hacer realidad lo propuesto debería ser puesto en marcha para bien del movimiento cooperativo.

Felizmente algunas materias ya se están poniendo en marcha y esto nos alegra mucho porque las noticias que llegan demuestran el avance que está tomando el accionar de la juventud cooperativa sobre un tema esencial que hace a la calidad de vida del planeta; el medio ambiente, amenazado por la disciplinada tenacidad en la busqueda del lucro de la sociedad de mercado.

Este hecho también muestra la decisión que va asumiendo el contexto cooperativo relacionado con la importancia que adquiere la incorporación en primera línea de la juventud, muchas veces ninguneada por dirigentes que no entendían que para mantener la perpetuidad del movimiento se hacían indispensables los recambios generacionales.

La primera acción ya está en marcha, por eso decíamos que nos alegramos del hecho haciéndolo conocer tal cual se nos transmitiera recientemente desde la Alianza Cooperativa Internacional de las Américas.

“Juventud Cooper-Activa intercambia experiencias en proyectos ambientales.

Como actividad preparatoria para la XVII Conferencia Regional “Compromiso Cooperativo para la Preservación del Planeta”, 224 jóvenes, procedentes de diversos países del continente americano, ligados al movimiento cooperativo participaron activamente en la Video Conferencia

“Juventud Cooper-Activa por la preservación del ambiente” por el Comité Regional de la juventud de la ACI Américas.
Participaron jóvenes de Argentina, Canadá, Costa Rica, México, Panamá, Perú y Republica Dominicana.
Los cuales tuvieron la oportunidad de intercambiar experiencias y conocer sobre proyectos exitosos emprendidos por ellos mismos en sus países de origen, relacionados con: el reciclaje, campañas de limpieza, jardines botánicos, y otras actividades de conservación del ambiente.
Los jóvenes, haciendo uso de las nuevas tecnologías, interactúan para conocer y enriquecerse de las experiencias de trabajo de sus pares en otros países, abordando temas relacionados con el cooperativismo y la preservación del medio ambiente.
Los jóvenes están asumiendo su rol de aportar y sumar esfuerzos en beneficio del mundo y del mismo movimiento cooperativo.”
(Seguiremos informando)

Segundo Camuratti